Entre la etapa en el Observatorio del Roque de los Muchachos, en Garafía (La Palma), donde Julia de León estuvo recopilando datos de más de un centenar de asteroides para su tesis doctoral, y las misiones espaciales de la NASA en las que ella colabora, distan años de mucho esfuerzo y observaciones. En La Palma empezó a especializarse en la composición mineralógica de asteroides y, con los años, sus investigaciones siguen estado orientadas a averiguar qué pasa en objetos que están a miles de kilómetros de nosotros para entender mejor lo que ocurre aquí, en la Tierra. Hoy, esta investigadora
Una fina capa de hielo y moléculas orgánicas complejas cubren la superficie del mayor asteroide de la familia de Themis, un cuerpo rocoso de 200 kilómetros de diámetro que orbita entre Marte y Júpiter. Según un equipo internacional de astrónomos, las partículas de hielo se distribuyen de modo uniforme por toda su superficie y en mayor proporción incluso que el agua detectada en la Luna. Este inesperado descubrimiento, que podría explicar la formación de vida en la Tierra, se publica hoy en la revista científica Nature. “Hay una leve escarcha que lo cubre todo”, explica Javier Licandro, el