El Museo de la Ciencia y el Cosmos, del Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife, acogerá el próximo jueves 23 de octubre a las 16:30 horas una nueva cita del ciclo de divulgación científica “Del cielo a la tesis”, organizado en colaboración con la Universidad de La Laguna (ULL) y el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).
Este ciclo, impulsado por estudiantes de doctorado del IAC, tiene como objetivo acercar a la ciudadanía los temas más actuales de la investigación astrofísica contados en primera persona por quienes los desarrollan. Cada sesión, de carácter mensual, presenta dos charlas breves a cargo de jóvenes investigadores e investigadoras del Instituto. La entrada es libre y gratuita hasta completar aforo.
El universo bajo la lupa de la IA
Imaginen intentar clasificar las formas de mil millones de galaxias una por una. Imposible, ¿verdad? Este es precisamente el desafío que enfrentan las nuevas misiones espaciales como el James Webb Space Telescope (JWST) y Euclid, que están fotografiando el cosmos con una precisión sin precedentes.

Las galaxias son como huellas dactilares cósmicas: cada una cuenta una historia única. Las espirales revelan actividad estelar reciente; las elípticas, antiguas fusiones galácticas; las irregulares, procesos de formación en curso. Clasificar sus formas no es solo una cuestión estética, sino una herramienta fundamental para reconstruir la historia del universo.
Aquí entra en juego la inteligencia artificial, una nueva “lupa” cósmica. Los algoritmos de aprendizaje profundo, entrenados con miles de ejemplos de galaxias clasificadas por especialistas en astrofísica, pueden analizar grandes volúmenes de datos en segundos y detectar patrones que escapan al ojo humano. Gracias a estas técnicas, se han descubierto galaxias compactas masivas en el universo primitivo —auténticas reliquias cósmicas— y se están reconstruyendo las historias de formación estelar a partir de su luz.
Con la IA como aliada, misiones como JWST y Euclid amplían nuestras capacidades para descifrar los secretos del cosmos. La charla, impartida por Patricia Iglesias Navarro, mostrará cómo la combinación de inteligencia artificial y curiosidad humana está revolucionando nuestra comprensión de las galaxias.
Patricia Iglesias Navarro es investigadora predoctoral en el IAC con una beca FPI de la Agencia Estatal de Investigación. Su trabajo se centra en la formación y evolución galáctica mediante técnicas de inteligencia artificial aplicadas a datos de JWST y Euclid. Es además Data Science Fellow de la LSST Discovery Alliance (2025-2027), y sus investigaciones han sido publicadas en Astronomy & Astrophysics y en revistas de alto impacto. Participa en la colaboración Euclid y ha presentado sus resultados en conferencias internacionales como EAS 2024 y la Asamblea General de la IAU.
Agujeros negros: ¿pozos oscuros o fuentes de energía?
El campo gravitatorio de un agujero negro es tan intenso que nada puede escapar de él, ni siquiera la luz. Por eso solemos imaginarlos como pozos oscuros donde todo desaparece. Sin embargo, la realidad es mucho más compleja.

En la Vía Láctea se estima la existencia de unos 100 millones de agujeros negros estelares, aunque solo una pequeña fracción logra “acrecer”, es decir, alimentarse de materia de manera activa. En estos casos, la materia proveniente de una estrella compañera forma un disco de acreción que, al calentarse, emite una intensa radiación. Durante estas fases eruptivas, parte de la materia se transforma en energía y se libera al espacio, mientras otra fracción es expulsada en forma de vientos, enriqueciendo el entorno galáctico.
La charla, a cargo de Alessandra Ambrifi, explorará cómo estos procesos convierten a los agujeros negros no solo en devoradores de materia, sino también en fuentes dinámicas de energía y reciclaje cósmico.
Alessandra Ambrifi cursó el Grado en Física y el Máster en Astrofísica en Roma. Tras realizar unas prácticas en el IAC centradas en la búsqueda de exoplanetas por velocidad radial, se trasladó a Tenerife para iniciar su doctorado en el IAC, donde investiga los procesos de acreción en agujeros negros estelares. Su trabajo analiza cómo la materia cae en estos objetos extremos y los fenómenos energéticos que este proceso desencadena, contribuyendo a una comprensión más profunda del papel de los agujeros negros en la evolución galáctica.

