La mañana del 11 de agosto se producirá el último eclipse total de Sol del milenio. Precauciones

Advertised on

La observación del eclipse sin la protección adecuada puede causar daños irreversibles en la retina

Los eclipses de Sol se producen por el paso de la Luna por delante del disco solar causando su ocultación. Por ello los eclipses de Sol tienen lugar cuando la Luna se encuentra en fase nueva, al contrario que los eclipses de Luna, los cuale se producen con la Luna en fase llena. Los eclipses de Sol no se dan únicamente en la Tierra, pero es aquí donde son, quizá, más espectaculares por el hecho de que los tamaños aparentes del Sol y de la Luna son parecidos. Debido a esto, se pueden producir eclipses totales o anulares. Se produce un eclipse total cuando la Luna tiene un tamaño aparente mayor que el del Sol y lo oculta completamente, mientras que se trata de un eclipse anular cuando el tamaño aparente de la Luna es menor que el del Sol y, aunque sus discos estén perfectamente centrados, no llega a ocultar completamente el Sol, quedando un anillo brillante.

Los eclipses de Sol pueden ser totales, anulares o parciales, pero esta clasificación depende del lugar de observación. Por ello, para referirnos a un eclipse desde el punto de vista global hemos de clasificarlos en eclipses de penumbra y eclipses de sombra. En los primeros, el cono de sombra de la Luna no incide sobre la Tierra, pero sí el de penumbra; se ven sólo como parciales. En los eclipses de sombra, el cono de sombra de la Luna se proyecta sobre la Tierra; desde algún lugar han de verse como totales o anulares y como parciales desde el resto. Éstos, a su vez, pueden ser centrales y no centrales. Sólo para los centrales, la Luna y el Sol se verán alineados desde algún lugar de la superficie terrestre.

El día 11 de agosto de 1999 se producirá un eclipse de Sol total, propiamente eclipse de Sol de sombra central total, es decir, se verá como total en algunas zonas y en otras como parcial y, además, el disco del Sol se verá alineado con el de la Luna en ciertos lugares de la zona de totalidad.

El eclipse se verá como total en una estrecha franja que, iniciándose en mitad del Océano Atlántico, recorrerá Europa de Oeste a Este pasando por Inglaterra, Francia, Bélgica, Luxemburgo, Alemania, Austria, Eslovenia, Hungría, Serbia, Rumania y Bulgaria. Posteriormente, se adentrará en el continente asiático por Turquía, pasando por Siria, Irak, Irán, Pakistán y la India, para finalizar en el Golfo de Bengala. La anchura de esta franja será de unos 100 km. La sombra de la Luna recorrerá unos 14.000 km sobre la superficie de la Tierra en poco más de 3 horas, lo que supone una velocidad media de unos 4.500 km/h.

El máximo del eclipse se producirá a las 11 horas 3 minutos 5 segundos de Tiempo Universal en Rumania, a unos 150 km al noroeste de Bucarest. Allí, el eclipse será total durante 2 minutos y 23 segundos. La magnitud* del eclipse será de 1,03 lo que significa que la Luna cubrirá un 103% del diámetro del Sol (esto es porque la Luna tendrá un tamaño aparente ligeramente superior al del Sol). El eclipse de Sol global comenzará a las 8 horas 26 minutos 15 segundos TU; la fase de totalidad global comenzará a las 9 horas 29 minutos 53 segundos TU y terminará a las 12 horas 36 minutos 24 segundos TU; el final del eclipse global sucederá a las 13 horas 40 minutos 6 segundos TU.

En España el eclipse será visible sólo como parcial, con una magnitud máxima de 0,82 en la cornisa cantábrica. En el resto de la Península Ibérica se disfrutará del eclipse con una magnitud entre 0,6 y 0,8, aumentando de Sur a Norte. En las Islas Canarias se mantendrá por debajo de 0,4. El eclipse en España durará desde las 10:47 en que se iniciará en Pontevedra hasta las 13:48 en que finalizará en Palma de Mallorca. Para Canarias el inicio se dará a las 9:42 y el final a las 11:47.

En cuanto a la observación del eclipse, para poder contemplar la fase de totalidad con garantías son recomendables las regiones asiáticas por las altas perspectivas de encontrar cielos despejados (70-100% frente a 40-50% para Europa Central). En este sentido, Turquía e Irán son los lugares más recomendables. Dentro de Europa, Hungría y Rumania tienen los mejores perspectivas climatológicas (60-70%) además de contar con la mayor duración del eclipse.

(*) Para describir la intensidad de un eclipse en un punto determinado de la superficie terrestre se utiliza el concepto de magnitud, que consiste en la fracción del diámetro solar cubierto por la Luna. La magnitud varía entre 0 y 1,083, siendo 1 cuando todo el diámetro del Sol queda cubierto por la Luna. Puede ser mayor que 1 pues el diámetro aparente de la Luna puede ser mayor que el del Sol, con lo que se cubrirá algo más de un diámetro solar.

PRECAUCIONES

Mirar al Sol sin los filtros necesarios es altamente peligroso, incluso durante un eclipse. El daño se agrava cuanto más alto se encuentra el Sol sobre el horizonte. Si además lo hacemos con prismáticos o telescopios (sin los filtros adecuados) podemos quedarnos ciegos en un instante. Es muy importante que los adultos adviertan de este grave peligro a los menores.

El hecho de que el uso de un "filtro cualquiera" no deslumbre tus ojos no es en absoluto garantía de protección, puesto que el Sol puede estar dañando tu retina en otras longitudes de onda.

Lo más recomendable para ver un eclipse es la observación del mismo por proyección. Bastará con hacer un agujero con un alfiler en un papel y colocar otro papel debajo y en paralelo para ver el Sol proyectado sobre el papel inferior; si hacemos varios agujeros, podremos ver varios soles.

Un filtro aceptable y fácil de conseguir es el cristal oscuro de soldador número 14 que se puede adquirir en ferreterías. De todas formas, aun con esta protección, no es conveniente mirar al Sol de continuo más de unos segundos.

Se desaconseja el uso de cristales ahumados, radiografías, negativos velados o gafas de sol.

MÁS INFORMACIÓN SOBRE ECLIPSES PASADOS Y FUTUROS

El último eclipse de Sol que afectó a algún punto de España con una magnitud de al menos 0,8 ocurrió el 10 de mayo de 1994 y afectó a toda la mitad Sur peninsular y a las Islas Canarias. Éste fue un eclipse de sombra central anular, es decir el eje del cono de sombra de la Luna incidió en la superficie de la Tierra, pero la sombra no llegó a la Tierra, sólo su proyección.

En cuanto a eclipses totales, hay que referirse al del 30 de junio de 1973, que afectó sólo a las Islas Canarias, y al del 15 de febrero de 1961, que afectó sólo a la Península Ibérica.

En cuanto al eclipse futuro de las mismas características, está el eclipse de sombra central anular del 3 de octubre de 2005. Este eclipse afectará a toda la Península Ibérica con una magnitud superior a 0,8 (se verá como anular en una franja que recorre la península de Noroeste a Este) y a las Islas Canarias con una magnitud de 0,5. Para tener un eclipse total hay que esperar hasta el del 12 de agosto de 2026 que se verá en España (Península y Canarias) justo antes de la puesta del Sol. Se verá total en una franja del Noreste peninsular y con una magnitud superior a 0,8 en el resto de la península. En las Islas Canarias se verá con una magnitud de 0,7.

Para más información, consultar el "Anuario del Observatorio Astronómico 1999".

News type