MERCEDES PRIETO MUÑOZ: “En el puzzle de la formación y evolución de las galaxias nos quedan pocas piezas por poner”

Mercedes Prieto Muñoz, investigadora del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y profesora de la ULL. Crédito: Elena Mora (IAC).
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Por Elena Mora y Carmen del Puerto (IAC)

“En Astrofísica no existe tanta discriminación por razón de género como en otros campos”, afirma Mercedes Prieto Muñoz, pionera de esta especialidad en Canarias. Natural de Huelva y residente en Tenerife desde 1975, esta investigadora del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y profesora titular en la Facultad de Física de la Universidad de La Laguna (ULL), ha dedicado su vida profesional al estudio de la estructura, formación y evolución de las galaxias, en su opinión, “las estructuras más elegantes del Cosmos”. Su grupo demostró, en 2001, analizando la luz de muchas galaxias espirales, que sus bulbos se asemejan a un “iceberg”, del que sólo vemos un pequeño porcentaje. Y en la última década, que un gran número de galaxias elípticas masivas actuales se formaron en épocas relativamente recientes mediante la fusión de galaxias espirales preexistentes. El pasado 8 de marzo, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, el Instituto Universitario de Estudios de las Mujeres de la Universidad de La Laguna (ULL) le concedió uno de sus premios anuales, que distingue a destacadas investigadoras de esta universidad en todos los ámbitos y ramas del conocimiento. 

P: ¿Cómo fueron sus comienzos profesionales y qué significa ser una pionera en la astrofísica española?

R: Realmente soy “una” de las pioneras. Cuando llegué a la Universidad de Granada, trabajé en el Departamento de Física, en el grupo de Astrofísica. Allí estaba Pilar López de Coca, que empezó a observar unos años antes que yo, así que en España fui la segunda astrónoma observacional. En Canarias, sí fui la primera. Formé parte de la primera generación de Becarios del Plan Nacional de Formación de Personal Investigador en Astrofísica del Ministerio de Educación y Ciencia, durante 3 años, entre 1975 y 1978. Entramos tres mujeres y unos diez hombres. De las tres, solo yo continué en Astrofísica.

En cuanto a lo de ser pionera, la verdad es que no significa nada especial. Yo entré en la Astrofísica con un poco de miedo y vértigo, porque entonces era un mundo de hombres, aunque nunca he sentido discriminación. Sí he encontrado diferencias en el número: antes éramos aproximadamente el 1%, o incluso menos, y ahora hay muchas más mujeres astrofísicas, aunque aún no hayamos alcanzado la paridad. Pero creo que, al menos en mi área científica, no se nos trata de forma diferente ni sentimos de forma diferente.

P: Entonces, ¿no ha encontrado obstáculos a la hora de desarrollar su carrera científica por el hecho de ser mujer?

R: No en cuanto a mi relación con el centro, con los compañeros y con las  instituciones. Incluso he llegado a ocupar puestos de responsabilidad. Fui Coordinadora de Enseñanza del Instituto de Astrofísica de Canarias y Directora del Departamento de Astrofísica de la Universidad de La Laguna. Pero, por supuesto que sí, y mucho, con relación al hecho de ser mujer y tener una familia. Tienes una gran responsabilidad, tanto dentro como fuera del trabajo. Y no hablo sólo por mí, sino por otras compañeras con familia, marido, hijos… Las mujeres seguimos estando más limitadas que los hombres para desarrollar nuestra labor profesional.

P: En resumen, no es fácil conciliar la vida laboral con la familiar…

R: En efecto, a las mujeres nos es muy difícil compaginar las dos cosas al 100%. Estamos discriminadas respecto de los hombres, a nivel cultural. En general, los hombres se implican mucho menos en la casa. La mujer, por instinto, suele hacer más esas tareas, que no están consideradas ni recompensadas, ni con las leyes, ni de ninguna forma. Ahora comienzan muchas más mujeres con capacidad para ocupar puestos directivos, organizativos, etc., pero pocas lo consiguen.

P: ¿Qué le habría gustado hacer que no ha hecho?

R: Quizá podría haber aspirado a una mayor proyección internacional y social de los trabajos de investigación realizados. Pero he hecho gran parte de lo que quería hacer, y lo que no he hecho yo lo han hecho otros. Así que estoy muy satisfecha con la investigación realizada y con los extraordinarios colaboradores que he tenido.

P: ¿Qué supone para usted el premio “IUEM 8 de marzo”? ¿Un reconocimiento a su carrera? ¿A todas las mujeres científicas? …

R: En lo referente a la investigación, hay que decir que un trabajo observacional no se realiza en solitario. Siempre hay un grupo de investigadores, todos ellos indispensables. Este premio no me afecta sólo a mí, sino a todos los colaboradores que he tenido a lo largo de mi carrera investigadora. Mi prioridad ha sido hacer investigación. Pero, aunque he trabajado mucho, a veces tengo la sensación de que podría haber hecho más. En cambio, este premio es como que si me dijeran: “Pues mira, está bien con tus circunstancias”, y como que me quedo más tranquila. Al menos lo que hecho está reconocido.

P: Usted tuvo la oportunidad de observar y estudiar el cometa Halley durante su última visita en 1986. ¿Cómo fue aquella experiencia?

R: Inolvidable. Formé parte del “International Halley Watch” para la obtención de datos durante su aparición. Descubrimos, antes de que fuera visible a simple vista, que el diámetro del cometa Halley era ocho veces mayor que el hasta entonces estimado. Y observamos las dos colas, una de polvo y otra de gas. El IAC organizó un campaña de observación y miles de personas acudieron a la Playa de las Teresitas, en Tenerife, para verlo. La visita de un gran cometa es un espectáculo en el cielo que nadie debería perderse. ¡Ojalá aparecieran con más frecuencia!

P: ¿Con qué descubrimiento le gustaría culminar su carrera?

R: Yo trabajo en la formación y la evolución de las galaxias y, ahora mismo, es un tema que aún no está resuelto. Estamos poniendo las piezas del puzzle y creo que ya quedan pocas. Creo que estamos muy cerca de poner las últimas. Hay muchas esperanzas puestas en proyectos científicos como GOYA, un proyecto científico en el que estoy involucrada para el estudio de las poblaciones galácticas en la época del mayor ritmo de formación estelar del Universo que se llevará a cabo observando con el instrumento EMIR. Éste es un espectrógrafo multiobjeto en el infrarrojo que se instalará próximamente en el Gran Telescopio CANARIAS (GTC), en el Observatorio del Roque de los Muchachos (La Palma). Me gustaría ver la imagen del puzzle completa y entender cómo se han formado y evolucionado las galaxias.

Nota de prensa relacionada: http://www.iac.es/divulgacion.php?op1=16&id=1043

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