Observaciones realizadas con el Telescopio Espacial James Webb (JWST) han revelado un número de galaxias masivas mayor de lo esperado cuando el Universo era todavía joven. El objetivo de este estudio es precisamente una de estas galaxias, ZF-UDS-7329. Es un objeto muy compacto y su espectro sugiere que se formó en una etapa muy temprana, cuando el Universo tenía alrededor de 2 mil millones de años. Según las predicciones teóricas, estos objetos primero formaron una generación de estrellas en el centro de sus halos de materia oscura y posteriormente siguieron crecieron al fusionarse con otros
Hace décadas que se vio la necesidad de estudiar otras estrellas para comprender el pasado, el presente y el futuro del Sol. Un aspecto importante que se ha investigado es la actividad magnética de las estrellas, cuyos mecanismos aún no podemos comprender del todo. De hecho, el origen de los ciclos magnéticos estelares o la dependencia de la actividad magnética con las propiedades estelares no se comprenden del todo. Este conocimiento no sólo mejora nuestra comprensión de la física implicada en la evolución estelar, sino que también afecta al estudio del Sol para predecir mejor los eventos
El modelo jerárquico de la evolución de las galaxias sugiere que las fusiones de galaxias tienen un impacto sustancial en los intrincados procesos que impulsan el ensamblaje de la masa estelar dentro de una galaxia. Sin embargo, medir con precisión la contribución de las fusiones a la masa estelar total de una galaxia y su equilibrio con la formación estelar in situ plantea un desafío persistente, ya que no es directamente observable ni se infiere fácilmente a partir de datos observacionales. Utilizando datos de MaNGA, presentamos predicciones para la fracción de masa estelar que se origina