Anécdotas astronáuticas: la huella “imborrable”

Huella de la pisada del piloto del módulo lunar del Apolo 11, realizada por Buzz Aldrin en la superficie lunar. Crédito: NASA.
Fecha de publicación
Autor/es
Oswaldo González Sánchez

El 21 de julio de 1969, a las 2:56 TU (Tiempo Universal), Neil A. Armstrong dejó la primera huella en la superficie lunar, aunque en realidad fueron dos huellas, pues saltó con ambos pies. Teóricamente, las huellas de los astronautas perdurarán en la Luna millones de años: al no haber atmósfera ni agua, no hay vientos ni lluvia que las erosione y las borre.

Sin embargo, las primeras huellas fueron borradas al descender el segundo astronauta, Edwin E. Aldrin, que saltó repetidamente en tres ocasiones sobre las huellas iniciales de Armstrong al pie de las escaleras. Además, cuando se encendió el motor que impulsaba la nave de regreso, la fuerza de los gases emitidos eliminaron parcialmente las marcas más cercanas dejadas por los astronautas.

El Apolo XI fuela primera de las 6 misiones que permitieron a un total de 12 astronautas caminar sobre la superficie lunar, instalando equipos y aparatos que ayudaron a conocer mucho mejor nuestro satélite. Este pequeño paso del hombre del siglo XX fue un gran paso para que la humanidad comenzara a explorar otros mundos. Quizá, en las próximas décadas, el destino sea nuestro vecino el planeta Marte.

OSWALDO GONZÁLEZ SÁNCHEZ

Licenciado en Ciencias Físicas, especialidad de Astrofísica, por la Universidad de La Laguna. Ha pertenecido a varias agrupaciones astronómicas: ILIADA, SABADELL, AAT, AAGC y GOAT, realizando observaciones astronómicas en muy diversos campos. Desde hace seis años colabora en la sesión de Astronomía del programa radiofónico de divulgación científica “Galaxias y Centellas”. Ha trabajado en el Museo de la Ciencia y el Cosmos, de Museos de Tenerife, casi desde sus orígenes, como técnico del Planetario del mismo. Actualmente es el responsable del departamento de Didáctica de este museo. Mediante los artículos publicados en la sección “Cosmocrónicas” para la web de Museos de Tenerife explica a la sociedad, de manera sencilla y práctica, los fenómenos astronómicos más cotidianos y de actualidad.