El eclipse de superluna y la sombra del Teide

Tamaños aparentes de la superluna del 10 de agosto de 2014 (derecha) y la luna llena del 18 de octubre de 2013 (izquierda). Autor J.C. Casado-starryearth (http://tierrayestrellas.com/).
Fecha de publicación
Autor/es
Miquel
Serra Ricart

La noche del domingo al lunes se eclipsará la mayor superluna de los últimos cuatro años

La distancia entre la Luna y la Tierra no es siempre la misma debido a que la órbita de nuestro satélite no es circular, sino elíptica. Si tomamos el periodo de 5.000 años, desde el año -1999 hasta el 3000, la distancia del perigeo lunar (mínima distancia Tierra-Luna) ha variado entre 356.355 y 370.399 km, mientras que el apogeo lunar (máxima distancia Tierra-Luna) lo ha hecho entre 404.042 y 406.725 km (Five Millennium Catalog of Solar Eclipses, Espenak and Meeus, 2009).

Por definición, se producirá una superluna si la luna llena sucede cerca del perigeo lunar (normalmente a menos de dos días). Si bien es cierto que durante las superlunas la atracción gravitatoria lunar es mayor, el único efecto sobre nuestro planeta lo observaremos en mareas más vivas. El incremento gravitatorio sigue siendo demasiado débil para causar perturbaciones geológicas (terremotos, tsunamis…).

Si realizamos los cálculos, podemos darnos cuenta de que no es raro que la luna llena suceda cerca del perigeo. De hecho, suelen ocurrir de 3 a 5 superlunas en un año, de las 12 o 13 posibles (ver tabla de astropixels.com). Durante el año 2014 tuvimos cinco superlunas las mismas que se producirán en el año 2015, mientras que en el año 2016 solo tendremos cuatro. La mayor superluna del siglo XXI se producirá el 6 de diciembre del año 2052 con la Luna a una distancia de 356.429 km.

Durante las superlunas, el diámetro de la luna llena puede aumentar hasta en un 14%, y su brillo, alrededor de un 30%, respecto a una luna llena en el apogeo. La pregunta es, ¿podemos percibir el cambio a simple vista? Para responder debemos calcular el cambio angular aparente en la luna llena. En el mejor de los casos, la diferencia de tamaño angular de la luna llena en el apogeo y en el perigeo (superluna) es de 4 minutos de arco. Como referencia podemos tomar el tamaño que ocupa (en el cielo) nuestro dedo meñique, cuando lo observamos con el brazo extendido, que es de sesenta minutos de arco (un grado). En promedio, la luna llena tiene un tamaño angular (diámetro aparente) de 30 minutos de arco (¡la mitad del dedo meñique!).

Por tanto, en la situación más favorable, una superluna tendrá un diámetro de 4 minutos de arco mayor que una luna llena en el apogeo, es decir, el incremento de diámetro angular de la superluna es de solo la quinceava parte del tamaño angular de nuestro dedo meñique. Como resulta muy difícil distinguirlo a simple vista, es necesario tomar fotografías para ver el cambio. En la imagen se puede ver el cambio de tamaño entre la superluna del 10 agosto de 2014 (derecha, distancia a la Tierra 356.898 km y tamaño angular aparente 33,5 minutos de arco) y la luna llena del 18 de octubre de 2013 (izquierda, distancia a la Tierra 385.703 km y tamaño angular aparente 31 minutos de arco).

El Teide, por su altura y porque, desde su pico, tiene todos los horizontes libres, es uno de los mejores lugares para observar la formación y evolución de la sombra de una montaña. Si tenemos los cielos despejados, todos los días se proyectará la sombra del Teide justo antes del atardecer (30 minutos) y momentos después del amanecer (30 minutos) que además variará su dirección según la fecha en que nos encontremos.

Si plenilunio y crepúsculo solar están cerca (una diferencia aproximada de 7 horas), será posible observar, simultáneamente, la sombra del Teide y la luna llena.

Si, además, el momento de la luna llena coincide con el orto o el ocaso solar, entonces podremos observar una alineación (aproximada) entre la sombra del Teide y la luna llena. Para ver las fechas más propicias para esta alineación es necesario calcular la diferencia en horas entre el momento en que se produce la luna llena y los crepúsculos (ver Anexo I, tabla 1 en artículo).

Por definición, un eclipse total de Luna se produce cuando Sol-Tierra-Luna están en la misma línea (y en este orden), por tanto, la fase de la Luna será llena. Si se produce un eclipse total de Luna en el orto u ocaso solar podremos observar una alineación perfecta entre la sombra del Teide y la Luna eclipsada. El fenómeno sucedió en el eclipse total de Luna del 9 de enero de 2001 y se repetirá en el de la madrugada del próximo lunes 28 de septiembre de 2015 donde, además, tendremos una superluna (la mayor de los últimos cuatro años). Después, tendremos que esperar casi tres años para que la alineación vuelva a producirse con el eclipse lunar total del 27 de julio de 2018.El mejor lugar para la observación de la alineación de la sombra del Teide y la luna llena es el Teleférico del Teide en el Parque Nacional del Teide (Tenerife). Si no puedes estar en Tenerife el próximo lunes, no te preocupes, podrás seguir en directo el eclipse lunar y la alineación de la sombra del Teide con la Luna llena en sky-live.tv.

Este artículo ha sido publicado en la versión digital del periódico El País/Materia con fecha 25 de septiembre de 2015: http://elpais.com/elpais/2015/09/25/ciencia/1443167979_786925.html